El ataque armado del lunes 3 a Héctor Villegas, secretario de Gobierno de Tamaulipas, revivió el temor a la violencia política, pues hizo recordar el asesinato en 2010 del entonces candidato a gobernador Rodolfo Torre, que cimbró al estado.
CIUDAD VICTORIA, Tamps. (Proceso).- El atentado contra el secretario general de Gobierno de Tamaulipas, Héctor Villegas González, ocurrido en Reynosa, hace resurgir el temor a la violencia política en la entidad, como el que se vivió tras el asesinato del entonces candidato a gobernador del PRI, Rodolfo Torre Cantú, en 2010.
Julio Almanza Armas, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en la entidad, dice a Proceso que la agresión, en la madrugada del lunes 3, no es sólo hacia el funcionario y sus acompañantes, sino a toda la ciudadanía: “En este caso no sólo le están pegando al secretario general de Gobierno, le están pegando a toda la sociedad, porque es el segundo hombre más importante en lo político en Tamaulipas”.
La agresión a balazos es manejada en medio del misterio por la administración del mandatario de Morena, Américo Villarreal Anaya, que en los días siguientes ha abordado el tema con información que no abona nada a lo que se dijo desde el primer día del hecho.
No obstante, una fuente que pidió el anonimato dio a Proceso otra versión: el atentado sería una advertencia hacia el gobierno estatal, relacionada con la importación del huachicol, uno de los más rentables negocios del crimen en la frontera tamaulipeca.
Según la fuente (identificada ante este medio), el ataque sería una muestra de inconformidad por el incremento de las cuotas que funcionarios estatales cobran a los transportistas, como derecho de piso, para ingresar al país y circular por el territorio local con la mercancía ilegal.
Para la diputada local de Morena Magaly Deándar Robinson, la seguridad se comienza a recuperar en la entidad, pero la estrategia de Américo Villarreal “no va a dar resultados de un día para otro”.
La legisladora considera extraño que el atentado a Villegas haya ocurrido el mismo día en que el exgobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca buscara tramitar a través de su hermano Ismael, senador, su carta de residencia en Reynosa para inscribirse en el proceso interno del Frente Amplio por México (PRI, PAN, PRD), para elegir candidato a la Presidencia. El ayuntamiento le negó el documento.
“Es mucha la casualidad –dice la morenista– que el día que hubo atentado contra el secretario de gobierno este (el exgobernador panista) estuviera tratando de sacar su carta de residencia en el Ayuntamiento de Reynosa. ¿Qué me da a entender? Que hay una campaña desde el exilio para tratar de desestabilizar el gobierno del doctor Américo”.
La legisladora reynosense señala que García Cabeza de Vaca ha utilizado el tema de la inseguridad en Tamaulipas, con ataques al gobierno de la entidad y al presidente Andrés Manuel López Obrador, para posicionarse en el ánimo de la población y avanzar en sus propósitos políticos.
“Está muy raro, machacando en la inseguridad desde el día que levantaron la mano él y sus compinches, su hermano (Ismael), que han estado diciendo que no hay control en el estado, cuando pasa esto. Sólo pongo el tema en la mesa”, señala.
Ataque directo
Héctor Villegas fue atacado en Reynosa, rumbo a San Fernando, el tramo más temido para circular por las carreteras del estado. En este punto hay una enconada disputa entre grupos del Cártel del Golfo, que se confrontan entre ellos, así como contra el Cártel del Noreste y del grupo conocido como Zetas Vieja Escuela.
Originario de Río Bravo, de donde era alcalde antes de incorporarse al equipo de Villarreal, a las 5:40 horas del lunes 3 en un convoy de tres camionetas blindadas y un coche, desde ese municipio fronterizo hacia la capital del estado. En los vehículos iban cuatro escoltas y seis colaboradores.
De acuerdo con la versión más reciente de los hechos, proporcionada por el vocero de seguridad del estado, Jorge Cuéllar Montoya, los autos pasaban por el Ejido la Noria, de Reynosa, en la carretera Matamoros-Victoria, antes de entrar a San Fernando, cuando fueron atacados a balazos por civiles. No hubo lesionados. Villegas pidió ayuda, fue activado el Código Rojo y el auxilio llegó.
Ninguna autoridad ha dicho quiénes perpetraron el atentado ni se han reportado detenciones.
Esa mañana, para manifestar su compromiso con la encomienda que le dieron, el secretario se presentó en la Mesa para la construcción de la paz, en Ciudad Victoria. El Gobierno se encargó de difundir fotos de Villegas firme en su puesto. Más tarde publicó un video en redes sociales donde únicamente dijo que estaba bien, y agradecía las muestras de respaldo de la ciudadanía.
Mandos militares señalaron que el lunes por la tarde había llegado a la frontera un contingente de 100 soldados para reforzar las labores de combate al crimen y refuerzo a la seguridad, después del atentado.
El martes 4 Villegas González reapareció y dio breves declaraciones a los medios: “No tenemos miedo, mira dónde estamos. (…) Del suceso que se dio el día de ayer, ya se está haciendo lo correspondiente”. Dijo que ya presentó la denuncia por la agresión y que las autoridades encargadas seguirán sus pesquisas.
El miércoles 5 el vocero estatal, Francisco Cuéllar, afirmó que el problema de inseguridad en la entidad está focalizado en ese punto, donde convergen las vías de Reynosa y Matamoros, en San Fernando. El 2 de mayo pasado se dio ahí una de las más intensas jornadas de violencia, con enfrentamientos entre grupos del CDG, que provocaron hasta 16 bloqueos en calles matamorenses, con tiroteos que se extendieron hasta San Fernando.
En tanto, el presidente local de la Fecanaco, Julio Almanza, quien fue candidato del PRD al gobierno del estado en la elección de 2010, recordó a raíz de este atentado lo acontecido el 28 de junio de ese año, cuando su rival priista Rodolfo Torre murió por un ataque armado.
El ataque a Rodolfo Torre / Foto: Especial / cuartoscuro.com
“No solo acribillaron al doctor Rodolfo Torre, también acribillaron a la democracia”, comenta sobre el crimen, que se considera el asesinato político más relevante en los últimos años en la entidad, luego del cual el hermano de Rodolfo, Egidio, asumió la candidatura y ganó la elección.
Para el dirigente empresarial, la agresión es un desafío para el gobierno de Américo Villarreal: “Quieren amedrentar al gobierno. Yo pido que todos condenemos los hechos y que cerremos filas los tres niveles de gobierno y la sociedad. Que no bajemos la guardia, que nos echemos para adelante en el combate a la delincuencia, a la corrupción, al cobro de piso, para recuperar el estado de derecho y las carreteras”.
Almanza Armas agrega que si bien en la frontera de Tamaulipas hay preocupación de la sociedad, la actividad no se detiene y se mantienen constantes las más de 600 mil importaciones al mes, de Nuevo Laredo a Matamoros, en los puentes internacionales colindantes con Texas.
“No tenemos tiempo para pararnos porque hay contratos. Por eso el gobierno está obligado a garantizar la seguridad. Ahorita los empresarios no le pedimos apoyo para los negocios, lo que queremos es seguridad, es lo que ahora le pedimos en su último año al presidente”, enfatiza.